¿Será que el músico argentino se quedo sin ideas, sin inspiraciones? Desde el 2005 se editaron más de treinta discos tributo a cantantes de rock nacional. “..la moda de los "discos tributo", una costumbre en otros géneros como el jazz, pero que en el rock tienen la característica de elegir entre los homenajeados a músicos que siguen vivos como Luis Alberto Spinetta, Charly García” bien comentó el periodista Carlos Mayer.
En los 70’ el rock nacional pisó fuerte. Estaba en su auge mientras el pueblo argentino vivía el último golpe militar. Era esa necesidad adolescente de marcar la diferencia, la rebeldía por esas épocas alzaba la bandera de la música trovadora, letras imponentes y la palabra libertad en todos sus sentidos se hab´´ia convertido en una palabra prohibida y utópica.
El hippismo también estaba en la cresta de la ola. Mientras militares torturaban a sectores de izquierda, chicos y chicas con vinchas de colores y símbolos de paz cantaban en ronda Canción para mi muerte, la balsa y demás “hits” rebeldes de aquella época dorada del rock. “Hits” que aún hoy siguen sonando en discos tributo.
“…Bronca porque matan con descaro pero nunca nada queda claro/Bronca por que roba el asaltante, pero también roba el comerciante/Bronca porque está prohibido todo hasta lo que haré de cualquier modo/Bronca porque no se paga fianza, si nos encarcelan la esperanza/Bronca…” (Parte de La Marcha de la bronca de Pedro y Pablo). Así defendían sus ideales los jóvenes setentistas.
Federico Martín Maglio, historiador y docente comenta "La chabacanería reina en los medios de comunicación y esto es lo que recibe la juventud y el resto de la sociedad. Ahora cualquiera graba un disco si es que vende. Ya no hay buenos músicos, todo es ruido, desapareció la armonía, desapareció la poesía.” finaliza, ta vez, un poco indignado.
Hoy las cosas cambiaron. Hace ya más de 20 años la democracia se instaló entre los argentinos, y si antes la palabra libertad era un anhelo, ahora es una realidad implacable. Y a nivel musical también, lo que hace 30 años llevaba el símbolo de la paz, ahora lleva el del dinero, la popularidad y la fama momentánea.
El consumismo masivo llevó a “bandas de garage” a estar en los primeros ranquings radiales.
“…Como me gustan tus pechos nena/Los chuparía como a una sandía/Te tocaría hasta hacerte llorar/Se que te gusta estar en cuatro…” (Jóvenes Pordioseros) Letras como está abundan en el mercado del “nuevo rock argentino” y hablan de algún faltante de lenguaje, de intereses e ideales en los jóvenes que, pronto, tendrán que dirigir el mundo.
En 1976, entre censuras, quemas de libros, películas, discos, represión en los recitales y bajo las ordenes de la última dictadura militar, a los rockeros se les complicó bastante su carrera profesional, tanto que, muchos eligieron el exílio.
Pero el Rock tuvo una salida inesperada. En 1982, cuando comenzó la Guerra de las Malvinas, el Gobierno tomó la decisión de no pasar música en inglés, y es ahí, donde los programadores radiales tuvieron que apelar a la música que desde hacía años esperaba ser reconocida.
Surgen varias preguntas sobre este hecho, porque si bien, fue la guerra lo que sirvió para que esta música fuera casi moneda corriente y orgullo nacional, dicen, también, que fue un arma del gobierno para “mantener entretenido al pueblo”, y el rock sabiendo esto, participó. Pero cómo no tocar si es lo que ellos sabían hacer, cómo no aprovechar para contarle al pueblo entero todo lo que ellos tenían para contar.
Sergio Pujol, autor del libro Rock y dictadura, afirma en la revista Debate que "quizá aquello no haya sido heroico, pero de ningún modo puede ser tachado de funcional a la dictadura. Finalmente, algo de la rebelión de los 60 y 70 pudo conservarse en la cultura del rock".
El 30 de octubre de 1983 los argentinos volvían a las urnas, con fondo musical rockero.
Así el rock volvió a sonar en las radios con más libertades. Así se instaló entre nosotros otra vez y hasta el día de hoy, dónde el rock: malo o bueno, sigue siendo masivo.
En los 70’ el rock nacional pisó fuerte. Estaba en su auge mientras el pueblo argentino vivía el último golpe militar. Era esa necesidad adolescente de marcar la diferencia, la rebeldía por esas épocas alzaba la bandera de la música trovadora, letras imponentes y la palabra libertad en todos sus sentidos se hab´´ia convertido en una palabra prohibida y utópica.
El hippismo también estaba en la cresta de la ola. Mientras militares torturaban a sectores de izquierda, chicos y chicas con vinchas de colores y símbolos de paz cantaban en ronda Canción para mi muerte, la balsa y demás “hits” rebeldes de aquella época dorada del rock. “Hits” que aún hoy siguen sonando en discos tributo.
“…Bronca porque matan con descaro pero nunca nada queda claro/Bronca por que roba el asaltante, pero también roba el comerciante/Bronca porque está prohibido todo hasta lo que haré de cualquier modo/Bronca porque no se paga fianza, si nos encarcelan la esperanza/Bronca…” (Parte de La Marcha de la bronca de Pedro y Pablo). Así defendían sus ideales los jóvenes setentistas.
Federico Martín Maglio, historiador y docente comenta "La chabacanería reina en los medios de comunicación y esto es lo que recibe la juventud y el resto de la sociedad. Ahora cualquiera graba un disco si es que vende. Ya no hay buenos músicos, todo es ruido, desapareció la armonía, desapareció la poesía.” finaliza, ta vez, un poco indignado.
Hoy las cosas cambiaron. Hace ya más de 20 años la democracia se instaló entre los argentinos, y si antes la palabra libertad era un anhelo, ahora es una realidad implacable. Y a nivel musical también, lo que hace 30 años llevaba el símbolo de la paz, ahora lleva el del dinero, la popularidad y la fama momentánea.
El consumismo masivo llevó a “bandas de garage” a estar en los primeros ranquings radiales.
“…Como me gustan tus pechos nena/Los chuparía como a una sandía/Te tocaría hasta hacerte llorar/Se que te gusta estar en cuatro…” (Jóvenes Pordioseros) Letras como está abundan en el mercado del “nuevo rock argentino” y hablan de algún faltante de lenguaje, de intereses e ideales en los jóvenes que, pronto, tendrán que dirigir el mundo.
En 1976, entre censuras, quemas de libros, películas, discos, represión en los recitales y bajo las ordenes de la última dictadura militar, a los rockeros se les complicó bastante su carrera profesional, tanto que, muchos eligieron el exílio.
Pero el Rock tuvo una salida inesperada. En 1982, cuando comenzó la Guerra de las Malvinas, el Gobierno tomó la decisión de no pasar música en inglés, y es ahí, donde los programadores radiales tuvieron que apelar a la música que desde hacía años esperaba ser reconocida.
Surgen varias preguntas sobre este hecho, porque si bien, fue la guerra lo que sirvió para que esta música fuera casi moneda corriente y orgullo nacional, dicen, también, que fue un arma del gobierno para “mantener entretenido al pueblo”, y el rock sabiendo esto, participó. Pero cómo no tocar si es lo que ellos sabían hacer, cómo no aprovechar para contarle al pueblo entero todo lo que ellos tenían para contar.
Sergio Pujol, autor del libro Rock y dictadura, afirma en la revista Debate que "quizá aquello no haya sido heroico, pero de ningún modo puede ser tachado de funcional a la dictadura. Finalmente, algo de la rebelión de los 60 y 70 pudo conservarse en la cultura del rock".
El 30 de octubre de 1983 los argentinos volvían a las urnas, con fondo musical rockero.
Así el rock volvió a sonar en las radios con más libertades. Así se instaló entre nosotros otra vez y hasta el día de hoy, dónde el rock: malo o bueno, sigue siendo masivo.
1 comentarios:
Acá va una de Viejas Locas que me gusta mucho:
"Si te digo nena que
esta noche no te vas a salvar
saldrías corriendo
después de hacerte tanto rogar;
escúchame dulce,
no quiero que te burles de mí
si te meten el dedo
y al toque te empezás a chorrear
...te empezás a chorrear,
oh baby...
...te empezás a chorrear.
Yo sabía que vos
eras una chica normal;
te hacías la turra,
te hacías la dama de HONKY TONK;
escúchame nena,
no quiero que te burles de mí
si te meten el dedo
y al toque te empezás a chorrear
...te empezás a chorrear,
oh baby...
...te empezás a chorrear.
Pero eso ya no importa
no quiero verte llorar
si fue solo una aventura.
Vos sos otra frecuencia
querés sintonizar
una onda que no es la tuya
y que te van a enviciar
oh baby...
y que te van a enviciar
oh nena
oh nena na na na..."
Saludos. Muy bueno el blog.
Publicar un comentario